/ viernes 8 de marzo de 2024

Casos y cosas de la experiencia | ¿Qué necesitas?

El distanciamiento físico y emocional en una pareja empieza cuando las molestias, reclamos y silencios afectan gravemente la relación. Para ambos se vuelve imposible charlar como antes, y cada uno se ocupa de sus roles y actividades. Se van olvidando de aquellos momentos que disfrutaban juntos, por ejemplo cuando preparaban la comida, salían a caminar o visitaban lugares donde se encontraban cuando inició su relación. En el hogar empieza la tensión, como en las cuerdas de un instrumento listo para explotar las notas de música estridente.

Cada uno se va sumiendo en sus pensamientos, reclamos y críticas acerca del otro; llegan a pensar que puede ser el final de la relación. En ocasiones expresan frases como: “Parece que no te importa lo que pasa entre nosotros; de verdad, estoy aquí porque quiero; estás enfocado en tus cosas, ya no volteas a verme; te has vuelto muy sociable y dejas de lado lo nuestro”, entre otras manifestaciones. Hay parejas que viven el drama de estar lejos de satisfacer sus necesidades, porque no saben expresar con claridad lo que sienten, piensan y requieren para cubrirlas. Suponen que el otro debe “adivinar”, porque se conocen y viven juntos desde hace tiempo.

Al darle vuelta a lo que tu pareja no está haciendo por ti le abres paso al resentimiento; y éste, como una nube obscura cubre tu sentir y pensar, y es difícil desterrarla. La única forma de desvanecerla es expresar lo que necesitas y quieres. Claro que esto resulta difícil, porque no estamos preparados para hacerlo. Nos han programado para aguantarnos, y esperar que el otro se percate de lo que necesitamos, o también nos hacen creer que expresar las necesidades y deseos es muestra de debilidad. Sin embargo, es posible hacer una pausa para charlar sobre lo que sucede, y cobrar conciencia de que aún hay amor y es posible hacer cambios para mejorar la relación.

Esto cuesta mucho, pero paso a paso y día a día se va descubriendo lo que tanto se había dejado por ahí. Así se puede reconocer los eventos que suman a la fortaleza de una relación de pareja. Es crucial advertir cuando una necesidad no satisfecha se puede volver demasiado intensa, y es imposible expresarla con fluidez. Entonces esas necesidades reprimidas pueden brotar como resentimiento, y provocar discusiones interminables favoreciendo el distanciamiento. En ocasiones las parejas sienten miedo y andan con rodeos acerca de sus necesidades, y no las expresan abiertamente por ignorancia o temor a ser lastimados. Prefieren insinuar, manipular o enviar indirectas. Dicho de forma coloquial “uno lo hace por las criaturas, uno como quiera se aguanta”. También esperan que ocurra una alineación estelar, y así no se exponen.

No nos equivoquemos, el otro no es adivino. Todos tenemos necesidades, así que mejor aprendamos a enfrentarlas y expresarlas, porque de lo contrario utilizaremos las lanzas más certeras que pueden acabar con nosotros: tú nunca o tú siempre. Esta señal de alarma indica que estamos en un terreno fangoso y doloroso. Es decir, buscamos lo que el otro no hace, lo malo, y perdemos de vista lo que sí hace bien; mezclamos lo que sucede y nos olvidamos de la esencia de la persona. Cuando no solicitamos satisfacer nuestras necesidades de forma clara y directa, aparecen las críticas como dardos que están esperando clavarse en el centro de nuestro corazón.

Te invito a expresarte con claridad, sinceridad y creatividad, para favorecer las respuestas y no las reacciones que irritan y lastiman. El tono que utilices al inicio de tu conversación marcará el tono del final. Prueba esta estrategia con tu pareja: describe lo que te pasa; describe la situación que te molesta y enfada; expresa tu necesidad de forma precisa y positiva. Puedes utilizar frases como: me siento solo; tenemos algo de tiempo sin compartir nuestro espacio. Es preciso acordar y respetar un tiempo para saber dónde está cada uno, y de esa forma facilitar y fortalecer la relación.

Como dice D. R. Hawkins: "Cuando las nubes se retiran, el sol brilla, y descubrimos que la paz ha sido verdad en todo momento”.

Por un mundo de esperanza y paz. Buen fin de semana. Año 2024

El distanciamiento físico y emocional en una pareja empieza cuando las molestias, reclamos y silencios afectan gravemente la relación. Para ambos se vuelve imposible charlar como antes, y cada uno se ocupa de sus roles y actividades. Se van olvidando de aquellos momentos que disfrutaban juntos, por ejemplo cuando preparaban la comida, salían a caminar o visitaban lugares donde se encontraban cuando inició su relación. En el hogar empieza la tensión, como en las cuerdas de un instrumento listo para explotar las notas de música estridente.

Cada uno se va sumiendo en sus pensamientos, reclamos y críticas acerca del otro; llegan a pensar que puede ser el final de la relación. En ocasiones expresan frases como: “Parece que no te importa lo que pasa entre nosotros; de verdad, estoy aquí porque quiero; estás enfocado en tus cosas, ya no volteas a verme; te has vuelto muy sociable y dejas de lado lo nuestro”, entre otras manifestaciones. Hay parejas que viven el drama de estar lejos de satisfacer sus necesidades, porque no saben expresar con claridad lo que sienten, piensan y requieren para cubrirlas. Suponen que el otro debe “adivinar”, porque se conocen y viven juntos desde hace tiempo.

Al darle vuelta a lo que tu pareja no está haciendo por ti le abres paso al resentimiento; y éste, como una nube obscura cubre tu sentir y pensar, y es difícil desterrarla. La única forma de desvanecerla es expresar lo que necesitas y quieres. Claro que esto resulta difícil, porque no estamos preparados para hacerlo. Nos han programado para aguantarnos, y esperar que el otro se percate de lo que necesitamos, o también nos hacen creer que expresar las necesidades y deseos es muestra de debilidad. Sin embargo, es posible hacer una pausa para charlar sobre lo que sucede, y cobrar conciencia de que aún hay amor y es posible hacer cambios para mejorar la relación.

Esto cuesta mucho, pero paso a paso y día a día se va descubriendo lo que tanto se había dejado por ahí. Así se puede reconocer los eventos que suman a la fortaleza de una relación de pareja. Es crucial advertir cuando una necesidad no satisfecha se puede volver demasiado intensa, y es imposible expresarla con fluidez. Entonces esas necesidades reprimidas pueden brotar como resentimiento, y provocar discusiones interminables favoreciendo el distanciamiento. En ocasiones las parejas sienten miedo y andan con rodeos acerca de sus necesidades, y no las expresan abiertamente por ignorancia o temor a ser lastimados. Prefieren insinuar, manipular o enviar indirectas. Dicho de forma coloquial “uno lo hace por las criaturas, uno como quiera se aguanta”. También esperan que ocurra una alineación estelar, y así no se exponen.

No nos equivoquemos, el otro no es adivino. Todos tenemos necesidades, así que mejor aprendamos a enfrentarlas y expresarlas, porque de lo contrario utilizaremos las lanzas más certeras que pueden acabar con nosotros: tú nunca o tú siempre. Esta señal de alarma indica que estamos en un terreno fangoso y doloroso. Es decir, buscamos lo que el otro no hace, lo malo, y perdemos de vista lo que sí hace bien; mezclamos lo que sucede y nos olvidamos de la esencia de la persona. Cuando no solicitamos satisfacer nuestras necesidades de forma clara y directa, aparecen las críticas como dardos que están esperando clavarse en el centro de nuestro corazón.

Te invito a expresarte con claridad, sinceridad y creatividad, para favorecer las respuestas y no las reacciones que irritan y lastiman. El tono que utilices al inicio de tu conversación marcará el tono del final. Prueba esta estrategia con tu pareja: describe lo que te pasa; describe la situación que te molesta y enfada; expresa tu necesidad de forma precisa y positiva. Puedes utilizar frases como: me siento solo; tenemos algo de tiempo sin compartir nuestro espacio. Es preciso acordar y respetar un tiempo para saber dónde está cada uno, y de esa forma facilitar y fortalecer la relación.

Como dice D. R. Hawkins: "Cuando las nubes se retiran, el sol brilla, y descubrimos que la paz ha sido verdad en todo momento”.

Por un mundo de esperanza y paz. Buen fin de semana. Año 2024