“…Y quién puede decir si tu amor crece.
¿Cómo eligió tu corazón?
Única vez…”
(Only time, Enya).
Al escuchar en varias ocasiones el tema musical Only time, interpretado por Enya, se abrieron mis sentidos, y vibraron con tal intensidad que viajé en el recuerdo de momentos maravillosos. El tiempo nos brinda oportunidades de aprender las lecciones correspondientes; eso me hizo recordar a las parejas que he acompañado en el proceso psicoterapéutico. Los casos de dichas parejas danzaron en mi mente, y recordé cuando llegaron al consultorio y cómo fueron descubriendo su vida, así como se van desprendiendo las capas de una cebolla. Algunas lloraron, rieron y redescubrieron sus razones para construir su relación, en cambio otras identificaron los motivos para no continuar juntas en el viaje.
Este viaje nos obliga a confrontarnos, y a revisar aspectos como el vínculo que vamos desarrollando, la sexualidad en pareja, la pertenencia y la compañía que decidimos compartir. Cuando leía la historia de Sócrates, sus experiencias y discursos, a los que seguían sus enseñanzas, me atrajo la atención el planteamiento que le hicieron, de si era mejor estar soltero o casado, y él respondió: “No importa tanto, porque de ambas maneras te vas a equivocar; pero mejor cásate, porque si te va bien serás un poco feliz y si te va mal no hay problema: serás filósofo”; Sócrates se casó en dos ocasiones. Podemos apreciar que contamos con la capacidad de seleccionar y elegir si incursionamos en el mundo de las relaciones de pareja, de tal forma que abrimos nuestro corazón y confiamos, pase lo que pase. Sabemos, de antemano, que viviremos momentos turbulentos en esa intimidad, y que nuestras expectativas sobre la pareja pueden cumplirse o no. Gozaremos de felicidad en algunos momentos, pues no está garantizado que ésta será infinita y absoluta. Dependerá de la claridad con la cual definamos los factores que sostendrán nuestra relación. Crear vínculos saludables supone un trabajo continuo de ambas partes, es decir, atender la comunicación, diálogo, comprensión, compasión, compromiso, respeto y admiración, entre otros aspectos.
A través de la pareja y familia emprendemos el camino de la pertenencia y establecemos una relación de convivencia, con la cual ahuyentamos la temida soledad y el aislamiento. Esto contribuirá a que nos sintamos mejor y favorecerá la calidad de vida, porque necesitamos estar acompañados para compartir las múltiples experiencias de vida, que nos enriquecen. Por ejemplo, es hermoso establecer un contacto visual con la pareja, y también el físico, a través de un saludo y caricias. Todo ello implica voluntad de ambas partes para ligarse emocional, sexual y espiritualmente. Como resultado tendremos una convivencia nutricia que contribuirá a nuestra felicidad. La pareja es un proyecto creativo, es un vínculo generador de una vida con sentido. Es decir, dos personas que miran en la misma dirección, con proyectos en conjunto, quizá con hijos, intereses, viajes, pasatiempos y perspectivas. Resulta ser un par de pilares que se sostienen en momentos difíciles, también contribuye a generar seguridad y a sortear los vendavales de la cotidianeidad.
Intento pensar en la pareja tradicional, y también incluyo a otras formas de crear vínculos afectivos. Al elegir cualquier opción, la vida nos traerá momentos de felicidad si creamos un tejido relacional nutricio.
El propósito de esta reflexión es establecer pautas que nos permitan comprender y ajustar los patrones no nutricios de las relaciones. Cada día pretendo comprender más ampliamente el valor de la pareja, la cual es un espacio de vida que permitirá el crecimiento y desarrollo de sus integrantes. Por consiguiente, supone un trabajo personal y desarrollar habilidades para amar, gozar de profunda paz, libertad y verdad.
Y como canta Rodrigo Rojas, en Amor eterno:
“Dime que no olvidarás ese viaje de los dos. Cuando la tierra agote sus fuerzas y se congele el sol. Dime que recordarás, cada signo del amor. Que dio sentido al ciclo de muerte y de resurrección”
Por una pareja nutricia.
Buen fin de semana… Conesperanza-21
#contagiabuenavibra #yoaportoenpositiv
