/ jueves 3 de octubre de 2019

Éxito es tu responsabilidad | ¿Cómo crezco mi negocio si vendo lo mismo que otros?

Atiende un mercado y un problema en específico, diferénciate y mejora.

Hoy te compartiré una de las respuestas que le he dado a clientes quienes me han hecho esa pregunta.

La respuesta es muy sencilla, es una palabra que muchas personas piensan que tienen, pero es lo que carecen con más frecuencia. Es la palabra que por su falta ocasiona pérdidas, errores, desperdicios, malentendidos y descontentos.

Muchas personas importantes creen dominarla, pero todos y cada uno de sus pequeños o grandes errores les ha demostrado lo contrario. Las personas con baja autoestima no la persiguen por miedo y prefieren navegar en la incertidumbre. Los empresarios novatos o experimentados pero negligentes piensan que no les ayudará. Si aún no la asocias, esa palabra es claridad.

Una vez que determines tu propósito de vida y de empresa entonces es cuando podrás diseñar tus estrategias de servicio al cliente y tus estándares de calidad con los cuales sobresaldrás ante tu competencia.

Si la compañía que contrataste de marketing o el personal a quien empleas en tu departamento de ventas y mercadotecnia no te han dicho que la ventaja competitiva es la clave del éxito de ventas y de la alta rentabilidad, entonces probablemente tus costos de conversión de clientes son altos y no tienes buena retención de los mismos clientes.

Comienza por contestarme esto, ¿por qué debería alguien cambiarse de proveedor para comprarte a ti? Tu respuesta tiene que ser verdadera y actual para poder comenzar a tener la claridad necesaria que te ayudará atraer y atender a un mercado específico.

Una vez que conozcas esto, pregúntate ¿soy un buen vendedor? Este año he conocido decenas de vendedores quienes creían que eran buenos, pero la realidad no era esa. Y la razón por la que pensaban que eran buenos simplemente era porque no tenían un modelo a seguir y con que comprar y no tenían a nadie quien los evaluara. Como individuos algo que compartimos es que se nos dificulta vernos como otros nos ven, escucharnos como otros nos escuchan.

Estoy seguro que todas las personas que han dado la misma cantidad o más presentaciones que yo concuerdan cuando les digo que siempre hay tres presentaciones, la que pensamos que vamos a dar, la que realmente dimos y la que deseamos haber dado. En las ventas es lo mismo, y necesitas alguien que te guíe, que te dé retroalimentación y lo más importante que te corrija y que te ayude anticip ar problemas.

Mi recomendación es esta. No te conformes con lo que tienes porque mucho nunca es suficiente, y no importa si eres el nuevo vendedor en un mostrador o el gerente general de una empresa, jamás dejes de estudiar, practicar y buscar mejorar porque esta ciudad, este país, y este mundo son grandes. Nunca apagues tus sueños, nunca te limites por pensar que no hay más que lograr y jamás limites tu prosperidad o la de tu familia pensando que ya eres lo suficientemente bueno para dejar de buscar la perfección. Recuerda que esto es mejora continua y debes de practicar la humildad de reconocer que hay nuevas y mejores maneras de hacer las cosas que hacemos para lograr mantener u obtener las que deseamos.

Atiende un mercado y un problema en específico, diferénciate y mejora.

Hoy te compartiré una de las respuestas que le he dado a clientes quienes me han hecho esa pregunta.

La respuesta es muy sencilla, es una palabra que muchas personas piensan que tienen, pero es lo que carecen con más frecuencia. Es la palabra que por su falta ocasiona pérdidas, errores, desperdicios, malentendidos y descontentos.

Muchas personas importantes creen dominarla, pero todos y cada uno de sus pequeños o grandes errores les ha demostrado lo contrario. Las personas con baja autoestima no la persiguen por miedo y prefieren navegar en la incertidumbre. Los empresarios novatos o experimentados pero negligentes piensan que no les ayudará. Si aún no la asocias, esa palabra es claridad.

Una vez que determines tu propósito de vida y de empresa entonces es cuando podrás diseñar tus estrategias de servicio al cliente y tus estándares de calidad con los cuales sobresaldrás ante tu competencia.

Si la compañía que contrataste de marketing o el personal a quien empleas en tu departamento de ventas y mercadotecnia no te han dicho que la ventaja competitiva es la clave del éxito de ventas y de la alta rentabilidad, entonces probablemente tus costos de conversión de clientes son altos y no tienes buena retención de los mismos clientes.

Comienza por contestarme esto, ¿por qué debería alguien cambiarse de proveedor para comprarte a ti? Tu respuesta tiene que ser verdadera y actual para poder comenzar a tener la claridad necesaria que te ayudará atraer y atender a un mercado específico.

Una vez que conozcas esto, pregúntate ¿soy un buen vendedor? Este año he conocido decenas de vendedores quienes creían que eran buenos, pero la realidad no era esa. Y la razón por la que pensaban que eran buenos simplemente era porque no tenían un modelo a seguir y con que comprar y no tenían a nadie quien los evaluara. Como individuos algo que compartimos es que se nos dificulta vernos como otros nos ven, escucharnos como otros nos escuchan.

Estoy seguro que todas las personas que han dado la misma cantidad o más presentaciones que yo concuerdan cuando les digo que siempre hay tres presentaciones, la que pensamos que vamos a dar, la que realmente dimos y la que deseamos haber dado. En las ventas es lo mismo, y necesitas alguien que te guíe, que te dé retroalimentación y lo más importante que te corrija y que te ayude anticip ar problemas.

Mi recomendación es esta. No te conformes con lo que tienes porque mucho nunca es suficiente, y no importa si eres el nuevo vendedor en un mostrador o el gerente general de una empresa, jamás dejes de estudiar, practicar y buscar mejorar porque esta ciudad, este país, y este mundo son grandes. Nunca apagues tus sueños, nunca te limites por pensar que no hay más que lograr y jamás limites tu prosperidad o la de tu familia pensando que ya eres lo suficientemente bueno para dejar de buscar la perfección. Recuerda que esto es mejora continua y debes de practicar la humildad de reconocer que hay nuevas y mejores maneras de hacer las cosas que hacemos para lograr mantener u obtener las que deseamos.