En ocasiones no es común tener un conocimiento claro y reflexivo de la realidad.
Ama la vida que vives y vive la vida que amas, es una frase de Bob Marley. Yo te pregunto, ¿estás viviendo tu vida como si fuera una degustación o estás pasando tus días en automático?
Necesitas saborear pequeños momentos que te ayudarán a tener un día más alegre y una mente más determinada a tus metas diarias.
Decir intencionalmente, puedo sacar a mi mascota es mucho mejor que decir tengo que sacar a mi mascota. Entonces, ¿amas el café recién tostado y molido en las mañanas? ¿Amas la energía que logras al correr tus 15 minutos diarios? ¿Adoras las pláticas con tu madre, padre, hermana, o amigo?
Las cosas pequeñas ayudan más de lo que te imaginas y si cuidas tus momentos, tus días se cuidan solos. Si cuidas tus días, tus semanas se cuidan solas y así sucesivamente. Por eso es muy importante que nunca escojas algo material o algo seria como tu trabajo como una prioridad urgente e importante en tu vida, porque al final del día, lo único que importa es la familia con la que naciste y la que has creado; cualquier trabajo que pienses que es muy importante, te aseguro que puedes conseguir otro. Puedes ajustar tus planes financieros si tus ingresos cambian, puedes hace muchas cosas, pero una que no puedes hacer es reproducir el tiempo y no puedes crear, comprar o rentar una amistad, o un amor familiar.
Tal vez no necesitas hacer cambios muy drásticos para lograr un poco más de alegría y felicidad día a día, sólo asegúrate nunca pensar, decir y actuar con las palabras: “hasta que”. Esas dos palabras, esa idea de procrastinar te causarán mucho sufrimiento, perdidas, y disgustos en tu vida personal o en tu negocio.
La misma idea comunica que ocurrirá, sólo que tú decides no tomar acción hasta que pase algo y de seguro has escuchado la frase “no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes”. Puede sonarte cliché, pero yo cometí ese error porque era feliz y no lo sabía.
El pasado lunes 18 de marzo fue un terrible día para mí; perdí a mi amiga, mi compañera, a mi familia y uno de mis dolores es que no le demostré lo mucho que la amaba y cuando me tuvo que dejar no sintió o supo todo el manto de amor que la cubría porque intenciones sin acciones son solo eso, intenciones.
No esperes hasta que te sientas muy mal para acudir con el médico, no esperes hasta que tu doctor te diga que tu sobrepeso es un riesgo, no esperes hasta que llegue el día que tengas que decir te quiero, no esperes hasta que no soportes más el comportamiento de un amigo o de un empleado para decir algo.
Hay un éxito que es cuantitativo e intangible y esa es la alegría; y es muy común no analizarla, evaluarla, cuidarla y nutrirla por eso mi mensaje hoy es no esperes hasta que tengas las riquezas que planeas lograr, o el reconocimiento que deseas obtener para estar y comunicar tu alegría. Voltea a tus alrededores y busca las personas que te brindarán amor incondicional y sin brindar explicaciones, sin demostrar alguna pena o miedo, solo abrázalas y diles que las respetas, y que las amas. Pero eso no será suficiente, entonces aprovecha que es fin de semana y organiza un evento familiar al aire libre, conéctate con la naturaleza y tus seres queridos. Dialoga, disfruta y aprecia porque ninguna meta laboral o monetaria te brindará ese éxito.
